jueves, 7 de marzo de 2019

Las etapas para alcanzar lo que desees



A continuación te voy mostrar el proceso para alcanzar sabiduría en cualquier campo que decidas hacerlo y te explicaré paso a paso cada una de sus etapas.
Etapa #1: Inconscientemente Incompetente
En la primera etapa somos incompetentes; pero no lo sabemos. En consecuencia, somos felices y estamos llenos de motivación.
Esta etapa comienza cuando te ofrecen un ascenso, decides comenzar un nuevo negocio, comienzas una nueva relación, un nuevo deporte, hobbie, etc.
Muchos la llaman “la luna de miel”. Estamos motivados. Vamos a comernos al mundo. Vamos a ser exitosos con esta nueva oportunidad. Esta etapa está llena de entusiasmo.
Pero no se te olvide que en esta etapa eres incompetente. Todo ese entusiasmo y motivación viene porque no sabes que eres incompetente.
…y comienzan los errores, los fracasos y las frustraciones…
Nos empezamos a dar cuenta que las cosas no son tan fáciles como creíamos: nuestra pagina no está siendo visitado como quisiéramos, no estamos vendiendo nada, nuestro negocio se está viniendo abajo, lograr la habilidad en éste o aquel deporte, instrumento musical, etc. no es tan fácil, inclusive parece imposible.
…y siguen los fracasos… con el tiempo llegamos a la Etapa #2:
Etapa #2: Conscientemente Incompetente
En este momento ya estamos conscientes de que somos incompetentes. Toda la motivación y entusiasmo son tan sólo un recuerdo.
Este es el momento en que renunciamos.
Frases como: Yo no nací para esto, este negocio ya no funciona, no tengo tiempo, es culpa de esto o aquello, las cosas ahora no son tan fáciles como lo eran antes, etc. son típicas de esta etapa.
La clave para superar esta etapa es estar consciente de que la etapa llegará y que también pasará. El error que cometemos es que nunca prevemos la llegada de esta etapa y pensamos que lo que una vez soñamos ya no es para nosotros.
También cometemos el error de compararnos con personas que ya pasaron esa etapa; lo que trae mucha más frustración y desmotivación.
¿Cuánto tiempo pasarás en esta etapa? El tiempo necesario hasta que aprendas. Uno de los errores más comunes en esta etapa es tomarse los errores y caídas como fracasos personales (verse como un fracasado) en vez de verlos como oportunidades de aprender.
Nunca recomiendo tomar decisiones drásticas en esta etapa. No es el mejor momento para renunciar, decidir cambiar de trabajo, comenzar algo nuevo, etc. Es mucho mejor enfocarse en soportar y aprender. Luego de salir de la etapa podrás tomar una mejor decisión.
Durante este ciclo de errores y aprendizajes comenzarás a tener pequeños aciertos. Poco a poco comenzarás a observar que cuando aplicas lo aprendido, las cosas salen bien. Es cuando llegas a la tercera etapa.
Etapa #3: Conscientemente Competente. 
En esta etapa las cosas te salen bien cuando las planeas y ejecutas a la perfección. Necesitas enfoque constante para asegurar que haces todo de la manera que debes hacerlo.
En la etapa anterior el hábito más importante era aprender de los errores. En esta etapa el hábito más importante es la práctica.
Estás obteniendo los resultados deseados. Cada vez los errores y caídas son menores. Obtener buenos resultados te toma tiempo porque requiere una planeación y ejecución al detalle. Lo bueno es que ya aprendiste como hacerlo.
La práctica constante y el tiempo moverán el conocimiento que adquiriste de un estado consciente (necesitas estar pensando y enfocado) a un estado inconsciente (Lo haces naturalmente). Esta es la siguiente etapa.
Etapa #4: Inconscientemente Competente
Esta es la etapa de mayor sabiduría. Ya no tienes que pensar para lograr los objetivos. Los principios de éxito están internalizados en ti y se manifiestan de forma automática.
¿Recuerdas cuando aprendiste a montar bicicleta?  El día que te regalaron tu bicicleta estabas lleno(a) de entusiasmo. Querías utilizarla inmediatamente (Inconscientemente incompetente). Al comenzar a utilizar tu bicicleta, te diste cuenta que mantener el equilibrio no era fácil, que las caídas dolían y que pedalear cansaba (conscientemente incompetente).
Estoy segura que en algún momento quisiste renunciar, lloraste, te molestaste, etc. Pero luego comenzaste a aprender cómo mantener el equilibro, aprendiste la técnica… de repente podías montar bicicleta por unos cuantos metros, quizás una vuelta a la cuadra (conscientemente competente). Estabas enfocado todo el tiempo para no caerte.
Poco a poco, con la práctica, dejaste de pensar en el equilibro, los frenos y los pedales. Todo empezó a surgir de manera automática (inconscientemente competente) y pudiste empezar a enfocarte en el paisaje, la aventura y quizás las travesuras… pero todo lo que había sido un reto semanas antes, ya no lo era.
Exactamente igual es el proceso para aprender un instrumento musical, convertirte en empresario, hacer dinero, crecer en tu carrera, etc. Simplemente comprende que es un proceso por el cual tienes que pasar y prepárate en cada etapa.


¿Dónde te encuentras en el proceso? ¿Sientes que ya pasaste la Etapa 2? ¿Existe algún área de tu vida en la que sientas que ya llegaste a la Etapa 4? Me encantaría saber tu opinión del artículo y cómo se ha visto representado en tu vida. ¡Gracias!

miércoles, 6 de marzo de 2019

Orgullo esa pena sin gloria


Muchísimas personas  están esclavizadas o sometidas en cierta forma por el orgullo. Aunque en ocasiones hay quien considera que "ser poseedor de orgullo" o lo que coloquialmente se conoce como ser "orgulloso" es algo positivo,  sigo considerando que en realidad no deja de ser un defecto de carácter, por el cual la persona que lo padece tiene un concepto sobre si mismo vanidosamente superlativo.
En innumerables ocasiones, bien por circunstancias adversas, malos entendidos, o conflictos que tienen solución pero que necesitan de buena voluntad para ser resueltos, el enemigo más adverso y la barrera mas difícil que encontramos se denomina" orgullo".
La gran desventaja del  orgullo,  es que no nos permite  ver ni ser quiénes realmente somos. En ocasiones nos obliga a transitar por caminos (metafóricamente hablando) totalmente distintos a  nuestra forma de  sentir y caminamos  empujados por una fuerza interior que no nos deja ceder ni tan siquiera ante la razón.
¿Cuántos de nosotros  no hemos discutido con parejas, jefes, amigos, con o sin razón y no hemos sido capaces de solucionar el enfrentamiento, o transcurrido un tiempo hacer las paces?. Lo que suele ocurrir, es que ante situaciones difíciles nos preguntamos ¿ Por qué somos nosotros los que tenemos que dar el primer paso?. Pues bien, la respuesta es porque tenemos la necesidad de tener la razón. El orgullo produce una necesidad de situarnos en una posición  antinatural que satisface exclusivamente a nuestro "ego".
Llegado un momento, las personas orgullosas se sorprenden cuando se dan cuenta de que se han quedado solas con su orgullo. La llave que abre todas las puertas tiene nombre: se denomina "perdón". Cuanto antes pronunciemos esta palabra después de un conflicto o contratiempo, antes podremos resolverlo y su importancia y gravedad no se prolongará indefinidamente acumulado con rencor y rabia.
Todos las personas somos limitadas e imperfectas. Errar y reconocer errores forma parte de nuestra existencia, y por mucho orgullo que acumulemos ante situaciones dramáticas, (como enfermedad o sufrimiento)  o circunstancias cotidianas, ( de relación familiar, social, laboral, etc) siempre necesitaremos de los demás para vivir y alcanzar confort, tranquilidad, y cierto grado de felicidad.   

martes, 5 de marzo de 2019

Habilidades increibles con la practica del Yoga y la Meditación




En algún momento todos hemos experimentado un suceso que puede denominarse como fenómeno psíquico: soñar algo que más tarde se vuelve realidad, pensar en alguien justo en el momento que llama por teléfono, que algún objeto se caiga o rompa cuando algo significativo está sucediendo, presentir la muerte de alguien, o cualquier otro. Las explicaciones convencionales de nuestra sociedad definen estos acontecimientos como casualidad, sugestión o imaginación. Sin embargo, en el mundo occidental existen cada vez más estudiosos que toman en serio estos temas desde que Carl Jung describió la sincronicidad, es decir, la simultaneidad de dos sucesos que aparentemente no guardan una conexión causal pero sí de significado simbólico.
Sin embargo, a diferencia de Occidente, para las tradiciones orientales como el hinduismo o el budismo los poderes mentales han sido ampliamente estudiados por milenios. Además, se han descrito detalladamente las emociones y diversos tipos energía a partir de la observación, no con la idea de obtener una clasificación definitiva y dogmática sino con la intención de comprender mejor lo que pasa en nuestras mentes para trascender estados mentales de sufrimiento y así alcanzar estados superiores de conciencia.
Es así como en los Yoga Sutras existe una taxonomía sobre estos fenómenos psíquicos llamados siddhis (perfecciones o logros, en sánscrito). Se trata de logros mentales que se obtienen a través de la práctica y la disciplina del yoga, por lo que no son milagros ni habilidades mágicas o superpoderes. Un siddhi se alcanza a través de la práctica del samyama, que a su vez es la combinación simultánea de las prácticas de la concentración (dharana), la meditación (dhyana) y el samadhi (un término sásncrito de un amplio campo semántico que a veces es traducido como calma, pero también es el éxtasis de la absorción meditativa e incluso la misma iluminación o, en términos del yoga, la unión con el Ser Supremo).
Una vez que se enfoca el samyama en un “objeto” específico surge un siddhi relacionado a dicho objeto. Por ejemplo, si la meditación se enfoca en alguna persona en particular y ésta se manifiesta de alguna manera, estaría surgiendo un siddhi que se relaciona a la telepatía. Esto sucede porque la mente rompe con la ilusión de separación que le hace sentir al individuo como un ente diferente y aislado del resto de las personas. Por otro lado, si la meditación se enfoca en la percepción del tiempo, podría surgir un siddhi que se relacione con la percepción simultánea del pasado y del futuro, o con la retrocognición y la precognición. En la actualidad existen teorías desde la física cuántica que contemplan esta posibilidad de interrelación temporal.
También es posible lograr un siddhi a través de ciertas drogas. Sin embargo, esto implica ciertos riesgos, ya que el individuo no es capaz de comprender ni asimilar adecuadamente lo que percibe. Además, el siddhi es temporal y espontáneo, mientras que con la meditación se alcanza un manejo consciente y estable.
De acuerdo con el doctor Dean Radin se mencionan aproximadamente 25 siddhis en el tercer libro de los Yoga Sutras, la cifra es aproximada porque no existen límites claros que diferencien un siddhi de otro y las interpretaciones hacen que este número pueda variar. No obstante, es posible ver todos los siddhis como derivaciones de tres clases básicas:

Control excepcional del cuerpo y la mente.
Clarividencia, es decir, la habilidad de obtener conocimiento sin importar las limitaciones ordinarias del espacio o del tiempo y sin el uso de los sentidos ordinarios. Incluye precognición, retrocognición y telepatía.
Psicoquinesis o interacción mente-materia, la capacidad de la mente para influir directamente en la materia.

A continuación se enlistan los siddhis clásicos del yogui Patanjali en el orden en que aparecen en los Yoga Sutras. Cabe mencionar que existen diversas interpretaciones y descripciones sobre estos poderes mentales, por lo que aquí se hace referencia a ellos sólo de manera general:

Conocimiento del pasado, presente y futuro.
Conocimiento del significado de los sonidos producidos por todos los seres.
Conocimiento de nacimientos previos y de nacimientos futuros.
Conocimiento de las mentes.
Desaparición del cuerpo de la vista, como resultado de mirar el cuerpo con el ojo interno.
Conocimiento del nacimiento, daño o muerte.
Conocimiento de la bondad amorosa en todos.
Fuerza extraordinaria.
El conocimiento a distancia.
Conocimiento del universo exterior.
Conocimiento del universo interior.
Conocimiento de la composición y coordinación de las energías corporales.
Liberación del hambre y la sed.
Excepcional estabilidad, equilibrio o salud.
Visión de los seres superiores. 
Conocimiento de todo lo que es cognoscible.
Conocimiento de los orígenes de todas las cosas.
Conocimiento del verdadero yo.
Influir a otros. Esto se relaciona con la capacidad de transmitir energía espiritual a otros a través de la mirada o presencia.
Levitación, sensación de ligereza.
Brillo, resplandor.
Clariaudiencia.
Libertad de la conciencia corporal y apegos temporales.
Maestría sobre los elementos, permitiendo la manipulación de la materia.
Perfección del cuerpo.

Las enseñanzas del yoga apuntan hacia la posibilidad real de alcanzar estados superiores de conciencia, por lo que, de acuerdo con los sutras, los siddhis no deben ser objeto de presunción, orgullo y arrogancia, por lo cual se invita al aprendiz a no mostrar sus habilidades, ya que así se reforzaría el ego y esto sería un gran retroceso espiritual.
De alguna forma, podemos intuir que los siddhis son posibilidades de nuestra mente aunque no podamos comprobarlo. Quizás, más allá de verificar si estos fenómenos ocurren de forma medible y cuantificable, valdría la pena observar nuestra percepción para comprender un poco mejor su relatividad.
Espero que os guste!
Estrella

Elevando la consciencia (Prólogo)

     A lo largo de mi vida he sido una investigadora de fenómenos, causas, o lo que fuera o fuese no comprensible por las matemáticas o ...